miércoles, 10 de agosto de 2016

Cine para reivindicar: Habana Blues ( de Benito Zambrano) ______ Carta de amor a la música Cubana.

Hace dos miércoles decidí que este verano sería un buen momento para desempolvar películas de los últimos años que yo sentía que no habían tenido el reconocimiento suficiente en su momento, historias que a mi me emocionaron pero que no obtuvieron una gran repercusión.
Las dos siguientes semanas se cruzaron en mi vida la obra El Interprete de Asier Etxeandia y las fiestas de Vitoria y tuve que aparcar mi mini-proyecto estival, pero ahora que el agosto más tranquilo me abre las puertas, es el momento de recuperarlo.
Este miércoles quiero acordarme de esta película del director Lebrijano que se estrenó hace once años.

HABANA BLUES ( de Benito Zambrano) AÑO 2005.

- Lo mejor de la película: Su banda sonora. La ternura y el amor que transmite. El viaje no solo físico de sus protagonistas sino también emocional. Y el final, ese doloroso final.

- El momento de la película: Ese emocionante desenlace con la poderosa canción Arenas de Soledad de fondo. Todos los caminos se separan, todas las vidas se alejan para Ruy.

- La frase de la película: - Y apúrense, que no quiero perderme la novela. En boca de la abuela de Tito, lo más de lo más.

Tras el exitazo de su primer largometraje Solas, Benito que había sido estudiante de cine en la universidad de La Habana, decidía hacer un homenaje a la ciudad y la música que le habían acogido, y creó una película luminosa pero llena de melancolía que, a mi personalmente, me llegaba directamente al corazón.
Su película Solas, que es una obra maestra del cine español, me pareció tan dura y difícil que no he sido capaz de revisitarla más que una vez desde que se estrenó. La historia de esa madre e hija que se ven obligadas a convivir cuando el padre/marido está en el hospital, me produce tanto dolor que no me siento con fuerza para verla sin más.
Así que cuando se estrenó Habana Blues no sabía que esperar....más bien tenía pocas esperanzas.
Pero me equivoqué.
Mi mayor prejuicio estaba en saber como un director extranjero como Zambrano trataría el tema cubano. Cierto que él había estado viviendo allí, pero había mucho peligro en que su cinta fuese o una postal de La Habana o un manifiesto anticubano. En cambio decide enfocar toda su historia en dos jóvenes músicos y dejar la política como telón de fondo que afecta y marca la vida de sus protagonistas, pero donde el núcleo son ellos, sus relaciones y su música.
Ruy y Tito viven en a Habana con un sueño que tratan de hacer realidad, grabar un disco. Hacen música donde pueden y les dejan, grabando en cualquier lugar y tocando en donde sea con tal de seguir con sus canciones.
Casado e infiel el primero, mujeriego el segundo, cuando empieza la película son dos personas encerradas no solo en la isla, sino en la rutina y la monotonía. Ruy está a punto de separarse de una mujer a la que ama pero a la que ya es incapaz de ser fiel y Tito vive obsesionado con salir de Cuba al precio que sea.
Cuando una pareja de productores españoles llega a La Habana para buscar músicos a los que llevarse a Europa para grabar, los dos amigos tendrán que enfrentarse a lo que están dispuestos a renunciar para cumplir su sueño.
Las condiciones que les exigen será la catarsis que estos dos personajes necesitaban para cambiar su vida, lo sorprendente es que esas mismas exigencias serán las que separen a esos amigos, porque los dos las enfrentarán de manera diferente. Uno recordará lo importante que es la esencia, el sueño, la tierra y el lugar de inicio, el otro priorizará la libertad, la aventura, el cambio. Los dos perderán una parte de si mismos por el camino.
El viaje de estos dos hombres es la columna vertebral de Habana Blues pero sus ramificaciones son igual de fascinantes.
Empezando por esa mujer de Ruy ( o ex mujer), Caridad, que sabrá que para superar el resentimiento y el amor no correspondido, que para empezar de nuevo, no le queda más que marcharse. Es ella la que más sufre en toda la historia, es ella la que esperas que encuentre tras su viaje un poco de felicidad.
Su decisión de irse a Miami es su salida, pero también su gran dolor. Su mejor momento es la cena con los amigos en el ático, y lo que permitirá que recuerde a Ruy desde otro lugar que no sea el odio.
La otra mujer de la película es la abuela de Tito. Una mujer cubana llena de energía, profesora de piano y antigua cantante de éxito, es la que estando feliz donde está comprende que su nieto necesita volar, irse, encontrarse en otro lugar.
Esta señora necesita una película solo para ella contando su historia.
Para el final de la hora y cincuenta y cinco minutos que dura la película todos han cambiando y han elegido su futuro, y respetando y entendiendo como hago todas las opciones, personalmente me quedo con Ruy. El personaje calzonazos que es incapaz durante toda la historia de tomar ninguna decisión, acaba cogiendo el camino, para mí, mas difícil. El dejar pasar la oportunidad de su vida para ser fiel a su música,para que nadie le imponga el ritmo. Su sueño, su verdadero sueño, es el concierto en La Habana, ese que al final le sirve de despedida a sus seres más queridos, ese que le deja solo en Cuba. Pero fiel a lo que lleva dentro, a su música.
Ese final, en el que se superponen las imágenes de la canción Arenas de soledad con la salida de cada uno de los personajes me conmueve hasta las lagrimas cada vez que lo veo, porque esta lleno de dolor pero también de valentía. La de que cada uno siga lo que le dicte el corazón.
Yo que no soy nada entendida en música, hace unos tres meses me mude de casa y llevé todos los cedes que tenía a la biblioteca de mi ciudad, teniendo spotify los discos habían pasado a mejor vida. Todos menos la banda sonora de Habana Blues. Así que ya puedo decir que en caso de tener que quedarme con un solo disco en mi vida, sería esta banda sonora.
Habana Blues es una película que entrelaza la música con la historia que cuenta como pocas. Es una carta de amor como pocas.

IDEAS SUELTAS:
- Tengo 28 años y nunca he salido de esta isla.
- No quiero irme solo!
- La comparación de la familia rota con una ciudad en ruinas.
- Tu sin él y yo sin ti.
- Me resulta un escenón cuando se presenta a los todos los grupos de música a lo largo de La Habana por Ruy y Tito a los productores españoles. Es también una presentación a nosotros espectadores.
- Toda la película respira arte y amor a la música. Todo la cinta es un canto de respeto a los músicos.
- Si tienes que afinarte, afínate TU!.
- Esta noche vamos a reivindicar el derecho al delirio y a la utopía.


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