Ya ha llegado,
ya está aquí la semana en la que recala en Vitoria EL INTERPRETE XXL.
Este fin de
semana, del 29 al 31 de Julio, la obra de teatro musical/cabaret/biográfica de
Asier viene a visitarnos a esta nuestra ciudad, y como siempre he creído que lo
bueno hay que conocerlo a fondo he decidido bautizar esta semana como…
LA SEMANA DE ASIER.
Una semana para
hablar de el actor y la obra, una semana para hablar de EL INTERPRETE XXL.
Pero….¿ Quién es
este chico capaz de montar una obra de teatro en forma de concierto mientras te va contando su vida? ¿Quién
es este hombre capaz de subirse a las tablas con la actitud de las más grandes
divas y ser capaz de conectar con todo tipo de público? ¿ Quién este actor que en dos horas
te hace pasar de llorar a reír con
anécdotas de su niñez?.
Asier es uno de
esos actores a los que el público general no asocia el nombre con la persona.
Saben quien es, le han visto en diferentes lugares, pero no acaban de
reconocerlo.
Pues bien, nació en Bilbao el 27 de Junio de 1975, por lo que tiene 41 años muy bien llevados, y es hijo único.
Pues bien, nació en Bilbao el 27 de Junio de 1975, por lo que tiene 41 años muy bien llevados, y es hijo único.
Por lo que
cuenta, siempre quiso ser actor y cantante, siempre quiso ser un intérprete. Algo
que su padre nunca vio con buenos ojos.
Sus máximas
diosas de niño eran Madona y Janis Joplin (a
las cuales dedica un par de canciones durante la función) y cantaba en su casa de cara a la pared para
que hiciese eco y pareciese que estaba en un teatro repleto de público a los
que él llamaba amigos invisibles. Él,
que era un chaval raro y solitario, que apenas tenía amigos y al que pegaban a
la salida del colegio, encontró en la música su vía de escape.
A veces el arte es justo y reconoce a aquellos dotados de un talento
extraordinario, poniéndolos en el lugar que se merecen. Asier es uno de ellos.
No dudo que gran
parte del éxito de Etxeandia radique en la perseverancia y el trabajo duro,
pero quiero creer que una voz como la suya nunca hubiese pasado inadvertida. Ni tampoco su talento. Yo, que entiendo muy
poco de música y funciono con ella a golpe de emoción, solo soy capaz de decir
si una voz me gusta o no por lo que me transmite. Y soy incapaz de analizar si una canción esta
bien montada o tiene partes desafinadas.
Por eso puedo venerar a Adele y ni inmutarme con Amy Winehouse,
porque la música es una emoción primaria para mi, nada elaborado a la que me acerco dependiendo de mi estado de animo.
Pero con Asier
fue diferente, desde la primera vez que le escuché supe que me tenía ganada.
Quizás sea porque también es actor, pero al oírle no solo escuché una canción,
escuché una historia. Cuando le oigo cantar, es a alguien que me está contando y transmitiendo
algo. Y parece ser que no soy la única porque todas sus funciones siempre están
llenas de gente.
Pero para poder
llegar hasta este punto en el que puede hablar de si mismo y conseguir
emocionar a los espectadores, Asier tuvo que estar en series como Un paso adelante, su primer trabajo
frente a las cámaras o Los hombres de
Paco en un personaje un tanto absurdo de hombre de negro justiciero. En definitiva, que tuvo que hacer de
todo.
En teatro se curtió durante años haciendo del maestro
de ceremonias en el musical Cabaret.
Inciso: Hay una anécdota maravillosa que cuenta de
esta obra que explica como fue esta la primera vez que su madre fue a verle al teatro y como al terminar la función
la señora no aplaudía, estaba
literalmente gritando como si
hubiese ganado la lotería porque por fin su hijo lo había conseguido.
A medida que
pasaba el tiempo, mientras que el cine y
la televisión se le resistían dándole solo pequeños papeles, en el teatro se le iba conociendo cada vez
más y trabaja en grandes proyectos. Es en esta etapa cuando yo le veo por primera vez y cuando me quedo
con su nombre, impactada por su presencia física, su carisma y su voz.
Y entonces llegó
en 2012 la obra LA AVERIA de Blanca Portillo.
En ella, que se hablaba de la justicia y la
ley desde el juego de unas personas mayores, Asier brillaba incluso con una mascara puesta durante toda la
función. La forma en la que se movía, en la que manejaba sus manos llenas de tics o como usaba su voz en función de
la energía que tuviese su personaje, me fascinaron. Paso de ser un actor que me
gustaba a ser uno de mis favoritos, el problema es que nunca conseguía verle en
un trabajo definitivo, uno de esos que
marcan la carrera de un actor y le hacen más grande.
Hasta que
decidió, él mismo, montar su propia productora y hace un espectáculo personal
contando su infancia….. Que se convirtió en un bombazo.
El éxito de EL
INTERPRETE a permitido a Asier llegar a más
trabajo delante de las cámaras tanto en cine con Ma Ma de Julio Medem y La novia de Paula Ortiz por la que fue nominado al Goya como mejor actor
protagonista, como en televisión con Velvet.
El chico que hablaba con amigos invisibles ha conseguido que muchos de nosotros nos hagamos sus más fieles espectadores y queramos escucharle cantar para siempre.
Etxeandia ya ha
encontrado su sitio, Asier ya es EL INTÉRPRETE.
Tienes razón Ha nacido una estrella y ha venido para quedarse Los Grandes consiguen quedarse
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