He decidido que
todos los miércoles de este verano los voy a dedicar a desempolvar películas de los últimos años
que no tuvieron el éxito que merecían.
Películas de las que no se oye hablar muy a menudo entre las mejores pero que en su momento a mí me marcaron y las tengo en
la estantería principal de mi videoteca.
Hoy empiezo
con….
- Lo mejor de
la película: Lo que cuenta y como lo
cuenta, la reflexión que
propone y la valentía del tema.
- El momento de la película: Avner delante de una lámpara en un hotel
de Chipre. El apagarla supone dar la señal para activar una bomba.
- La frase de la película: - Un
hogar lo es todo.
Una.obra.maestra. Eso es lo que es esta película. Y es
curioso que nadie la mencione más a menudo no solo entre lo mejor del director
americano, sino del cine en general.
La historia de
cómo Israel reclutó a cinco agentes secretos para vengar la matanza de once
miembros de su equipo olímpico a manos del grupo Septiembre Negro en los juegos de Munich de 1972, parecía el inicio
perfecto para que el director americano hiciese una cinta de propaganda, pero nada
más lejos de la realidad.
Nunca el director
de E.T. había sido más valiente como
en esta película, nunca había arriesgado tanto en lo que contaba como en esta Munich, nunca había estado tan ajustado
como en esta historia…. y nunca había tenido que pedir más veces disculpas, ni
justificarse tanto como en aquel 2005 en el que se estrenó la cinta.
Spielberg, judío
confeso y practicante, que había rodado unos años antes La lista de Schindler (la cual,
incluso ha día de hoy, sigo siendo incapaz de terminar) se desmarcaba con una historia que
cuestionaba los métodos de Israel para responder a los ataques y sobretodo
planteaba si esos métodos son legales.
El director más comercial de Hollywood, decidía por primera vez en su carrera hacer una película política y le salió una obra maestra. Se que se usa ( o por lo menos yo lo hago) con demasiada facilidad esta calificación para determinadas películas, pero me he dado cuenta de que lo hago cuando una cinta no solo me ha conmovido o me ha transmitido algo, es cuando siento que una historia ha conseguido desafiarme.
Hay historias
que consiguen emocionarme, otras me hacen pensar, pero solo unas pocas aúnan las dos cosas y consiguen que me plantee mis propios principios
y eso fue lo que me ocurrió a mí con Munich.El director más comercial de Hollywood, decidía por primera vez en su carrera hacer una película política y le salió una obra maestra. Se que se usa ( o por lo menos yo lo hago) con demasiada facilidad esta calificación para determinadas películas, pero me he dado cuenta de que lo hago cuando una cinta no solo me ha conmovido o me ha transmitido algo, es cuando siento que una historia ha conseguido desafiarme.
La historia
escrita por Tony Kushner y Eric Roth, basado en un libro de George Jonas, le llega a Spielberg que decide dirigirla alejada del documental y
enfocada en las decisiones que toman los personajes y las repercusiones que
estas tienen en su vida.
Una persona me
dijo una vez que este tipo de películas lo que hacían era reforzar unos
principios pero que no conseguían cambiar a quien no los compartía. Me temo que
soy yo la no comparto esta visión, ya
que aunque es cierto que el cine no cambia vidas ni las salva, sí que puede
ayudar a cuestionar.
¿Qué lleva a un
ser humano a creer que su tierra, país o mundo es tan importante como para dejar todo atrás,
tanto familia, amigos, trabajos, vida y
principios? ¿Qué lleva a un gobierno a reclutar a sus propios ciudadanos para
que hagan a escondidas el trabajo sucio? ¿Dónde nos lleva el ojo por ojo y diente por diente? ¿Cómo consigue un estado hacer
justicia ante atentados salvajes y reparar el daño causado a las víctimas? ¿Puede un estado ignorar o tapar su propia historia, vestirse de victima y criminalizar a otro estado solo para justificar sus acciones?
La película se
hace estas mismas preguntas, lo hace con honestidad sin crítica ni compasión,
solo expone para que el espectador piense.
Y sí, sigo
creyendo que la violencia como respuesta engendra más violencia y sigo pensando
que un ataque preventivo no evita nada.
Pero no todo el
mundo piensa así, no todo el mundo gestiona el miedo y el dolor de la misma
manera, y me temo que ciertos poderes se aprovechan de eso para utilizarlo como
arma.
En ningún caso
los cinco protagonistas de esta historia son inocentes, ni se les justifica en ninguno
de los 157 minutos que dura la cinta,
pero creo que acercarse a ellos ayuda a ver un punto de vista terrible que existió
y me temo que sigue existiendo.
Una de las
muchas grandezas que tiene la película es como administra la tensión y los
tiempos en la narración.
El secuestro y
asesinato en los juegos olímpicos es el recurso al que vuelve la cinta
constantemente para hablar de la obsesión y razón del protagonista para seguir
adelante con esa espiral de violencia que acabará convirtiéndole en un ser
asustado, quebrado y roto.
Vemos a Avner pasar de ser un hombre familiar,
naif y gris que cree en su país como si
fuese una religión a un hombre que tendrá que vivir el resto de su vida en la
sombra con la culpa y el remordimiento.
La primera vez
que los cinco hombres se juntan para formar el comando, todo es luz y sonrisas
de quienes creen estar en una misión gloriosa. Todo parece fácil y moral, están
aplicando la justicia que su país no puede.
A cambio la película deja imágenes para que e l espectador vea que los
hombres señalados por Israel son personas con una vida, que no son unos malos
de cuento y al contrario que los protagonistas de Munich, nosotros como
espectadores no seguimos unas directrices, por lo que exigimos pruebas para
culpar a alguien. Y aquí es donde Spielberg muestra su maestría al separar a
los personajes del público, ves lo que hacen pero no sientes ni una pizca de
comprensión y mucho menos de justificación.
Van pasando los
minutos y los acontecimientos y las cosas se van complicando, los objetivos
dejan de ser nombres en un papel y se convierten en seres humanos, se siguen produciendo
ataques y el número de personas a las que matar sigue aumentando. No hay un
final porque los hechos se han convertido en un círculo del que no se puede
escapar. Un círculo reforzado por las palmadas en la espalda de familiares y
estado para que se mantengan fuertes en su misión, y terceros interesados en
que la guerra se mantenga.
Spielberg decide
cerrar la película con una conversación entre Avner y su contacto en un gris
Nueva York que no da espacio a la
esperanza. No importa lo que ha ocurrido o la culpa con la que se cargue, otros
vendrán que recogerán el testigo, y cierra con un plano de las torres gemelas a
lo lejos. Toda una declaración política y de intenciones, lo hecho en el pasado
marca lo que ocurrirá en el futuro.
Ideas sueltas:
-
Avner solo exige pruebas al
final. Demasiado tarde.
- La escena de la conversación en la escalera entre Avner y el palestino es un intento de confrontar posturas. Valiente.
- Solo tengo un problema con una escena de la película
que me parece fuera de lugar y exagerada, es la que superpone la escena de sexo
con la de los asesinatos en Munich.
- Aprecio enormemente el gran número de actores
franceses que hay en la cinta, desde Matheiu Kassovitz, pasando por Mathieu Amalric hasta Ivan Attal. Pero la
que más me gusto ver fue a la maravillosa Valeria Bruni. Un día tengo que hablar
de ella largo y tendido.
- No te tortures,
es contraproducente.
-El
mundo ha sido duro con tu pueblo.
- No
sabe para quién trabaja.
- La escena en
la que matan a la asesina a sueldo por venganza personal, es simplemente brutal por su deshumanización. Es el punto más bajo para todos.
- Todos los
actores están muy bien, precisamente porque están ajustados. Nadie tiene que
brillar o salirse del tono principal porque lo importante es la historia.
- Spielberg es
para mí el mejor contador de historia del cine actual. Otros manejan mejor la
fotografía, los guiones, a los actores o el tono , pero él es un contador de
historia total.
- La
ambientación y producción son de diez.
- La película estuvo nominada a cinco Oscars.
No ganó ninguno.
Acongojante. Es una sensación de profunda angustia y soledad Atmosfera tensa y de miedo muy bien receeada Claro que te cuestionas Para qué tanta venganza tanto odio En nombre de quién ? No hay respuestas para conflictos sin solución Cine valiente Por favor algo mas ligero para ek miércoles???
ResponderEliminarAcongojante. Es una sensación de profunda angustia y soledad Atmosfera tensa y de miedo muy bien receeada Claro que te cuestionas Para qué tanta venganza tanto odio En nombre de quién ? No hay respuestas para conflictos sin solución Cine valiente Por favor algo mas ligero para ek miércoles???
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