martes, 12 de enero de 2016

Cine: Joy ( de David O. Russell) _______ Oda a una mujer que invento una fregona.


Lo mejor de la película: No me ha decepcionado..... David O. Russell  sigue siendo uno de los dos directores que más detesto de los que están haciendo cine actualmente. Gracias David por no fallarme.

El momento de la película: Joy, la protagonista, entra por primera vez en el estudio donde se ruedan los programas de televenta y queda impresionada por la dinámica, la rapidez y la facilidad para vender productos por televisión.

La frase de la película: "Todo está en las manos, graba las manos" Neil Walker.

Voy a empezar por lo positivo de David O. Russell, es fiel a sus actores. O por lo menos a dos de ellos, Jennifer Lawrence y Bradley Cooper. En una industria como la de Hollywood en el que la fidelidad no es un lema, Russell parece disfrutar trabajando con estos dos interpretes, los cuales han protagonizado sus tres ultimas películas y de paso consigue que les nominen a los Oscars cada vez.
Este año no va a ser diferente, por lo menos para Lawrence que estará en la terna final de las cinco nominadas. Porque Hollywood adora a Jennifer, es la actriz/estrella que cae bien al público y prensa y encima no es mala actriz. Además da dinero.
Pero a parte de esto David O. Russell es el director al que recurro cuando necesito recordar cual es el cine que me gusta, porque siempre es el opuesto al que él hace. Y por eso le estoy agradecida.
En Joy no me ha fallado, porque tiene absolutamente todos los elementos que detesto en el cine: el melodrama innecesario, la defensa de la familia y el dinero por encima de todas las cosas, los saltos temporales porque a mi me da la gana, la duración excesiva de la película para rellenar aunque parezca que es porque tengo mucho que contar, las protagonistas que parecen tontitas pero en el fondo son súper inteligentes y son buenas porque lo perdonan todo, y los finales felices porque es lo que el publico quiere ya que se ha involucrado tanto con el personaje principal que quiere verle triunfar.
Esta vez David lo ha hecho todo junto, como quien mezcla todo el alcohol que tiene en casa para hacer un cóctel innovador y le sale un veneno imbebible.
Porque esta película tiene un trasfondo terrible que sus anteriores películas no, la defensa del capitalismo como camino para encontrar la felicidad. Y es que con la falsa idea de contarnos como Joy consigue superar problemas y barreras, Russell nos vende una oda a una mujer que inventó una fregona desmontable y como gracias a la televisión consiguió salir de la pobreza para convertirse en la dueña de un imperio en una casa maravillosa en la que ayuda a toda esas jóvenes con grandes ideas pero pocos recursos. Una cenicienta que se convierte en hada madrina.
Un cuento envenenado de como el dinero da la felicidad y de que solo las personas con gran " talento" y perseverancia consiguen triunfar. Porque Joy es una mujer destinada a triunfar y ser una matriarca tal y como le dice su abuela, porque es buena y aguanta a su familia aunque tenga una madre adicta a los culebrones, un padre que cree muy poco en ella o una hermanastra que la envidia hasta la medula. A Joy no le importa, porque el triunfo le resarcirá de todo.
Además permite a su ex marido ( el maravilloso pero aquí desaprovechado Edgar Ramírez) vivir en su casa a pesar de que no trabaje ni aporte nada a la familia.
Pero Joy persiste en su sueño de diseñar cosas útiles y de salir de la pobreza... y claro que lo consigue, aunque tenga que pasar por unos programas cutres de televenta, de esos que pasan a las dos de la mañana en nuestras teles pero que en estados unidos son programas de máxima audiencia y vivirá sus momentos más felices cuando vea aumentar en un marcador el número de ventas de sus fregonas.
 
 
La protagonista le va como anillo al dedo a Lawrence, porque ella representa en la vida real lo que Joy en la película, la idea popular de triunfo.
Esta vez deja, para mi tranquilidad, un papel más pequeño a Cooper que hace de una especie de hado madrino con Joy, el papel de padre insufrible a Robert De Niro y una madrastra grotesca a Isabella Rossellini.
Así que gracia David O. Russell una vez más por ayudarme a aclarar mi mundo cinematográfico, agradezco poder ver tus películas una vez cada año o cada dos para recordar. Gracias por unas películas en las que no creo y en historias o guiones absurdos.
Por cierto..... si crees que Joy es feminista es que no has entendido nada de lo que es esta lucha.

1 comentario:

  1. Es como un cuento de Navidad o sea NADA CREDIBLE! Totalmente de acuerdo contigo

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