Teatro: Cabaret Chihuahua ( de Felipe Loza) ____________ Nunca el tequila y el aurresku combinaron mejor.

Lo mejor de la obra: Que es gamberra, muy gamberra. Que le importa una mierda no ser perfecta. Que los actores están estupendos. Que dos de las chicas cantan impresionantemente bien. Que va de menos a más. Que te hacen participe como público del espectáculo. Que es muy divertida. Que tiene duende.

El momento de la obra: Amy Winehouse cantándolo Over the rainbow a Liza Minelli. Hace falta conocer la historia de la segunda para entender el chiste, pero es absolutamente genial.
Sabino Arana bailando un aurresku cuando suena La vida es un carnaval de Celia Cruz. Mezclando culturas.

La frase de la obra: - Que daño ha hecho The Walking Dead.

Llevo ya un tiempo oyendo hablar de Pabellón 6 en Bilbao. Sin saber muy bien que era, oía ese nombre en boca de muchos actores, directores y gente relacionada con el teatro, pero no lo situaba.
Este viernes, llegaba a Vitoria una obra llamada Cabaret Chihuahua, una de las producciones de Pabellón 6,  precedida de un enorme éxito en la capital Vizcaína y decidimos hacer un acto de fe e ir a verla.
No sabíamos de que iba el tema, ni si sería demasiado esperpéntica, pero como en esta vida hay que probar las cosas para saber si te gustan o no, nos acercamos al teatro de Ibaiondo para ver que ocurría.

Primera sorpresa de la noche: ENTRADAS AGOTADAS.  Como son estos bilbaínos... todo lo hacen a lo grande. ¿ Que hacen un cabaret sobre zombis sin actores muy conocidos? da igual. LLENAN.
Segunda sorpresa de la noche: nada más entrar tienes que ponerte un tocado en la cabeza que te facilita la propia organización del evento. Tocados de todos los tipos y para todos los tipos. Ya empiezan a hacernos participes de la historia.

Y empieza la obra. Tras la extrañeza que produce al principio un escenario en el que solo hay un piano con una foto de Elton John y una tumba de Amy Winehouse, cuando sale Liza Minelli a cantar la cosa empieza a cobrar sentido.
La llegada al ¿ inframundo? de un hombre que ha muerto en un accidente de tráfico por saltarse un control de alcoholemia y su adaptación a ese lugar lleno de zombis que eligen el avatar del famoso que quieren ser, resulta absurdo en el buen sentido de la palabra. La obra no esconde su condición de surrealista, gamberra y divertida para contarnos dos cosas más profundas envueltas en humor.
Uno: La vida es corta y difícil si decides vivir por encima de tus posibilidades.
Dos: La corrupción llega hasta después de la muerte, como sino se explica que haya que firmar una hipoteca para un nicho.

La obra arriesga como pocas, y aunque podría haber salido muy mal, el resultado acaba siendo fantástico. Porque hay mucho talento detrás de quien ha montado esta historia y porque no pretende ser un trabajo perfecto. Tiene claro lo que quiere contar, tiene claro que quiere mover y divertir al publico, hacerle participe de la historia y que no salga igual que ha entrado.
Desde el momento que en el escenario van apareciendo Amy Winhouse, Cantinflas, Marilyn Monroe, Sabino Arana o Frida Kahlo no hay nada que no pueda ocurrir. Personajes populares para que el espectador no se pierda pensando en quien es cada uno y sean fácilmente identificables.
Momentazo nº2: Cuando el nuevo muerto decide elegir a Fredy Mercury... un poco sugestionado si, pero elige al cantante de Queen y se marca un fantástico I want to break free.

El cabaret The Hole tiene un presupuesto veinte veces mayor que este Cabaret Chihuahua, y no le llega ni a la suela de los zapatos ni en la historia, ni en el humor ni en la profundidad de lo que quiere contar, lo que demuestra que quien tiene talento lo tiene, y da igual el dinero que exista detrás.
Evidentemente que es mejor un presupuesto desahogado para poder montar algo, pero a veces apoyarse en la libertad creativa y la imaginación da mejor resultado, este cabaret lo demuestra.

Como espectadora me costo un poco situarme en la obra, al principio me movía entre la extrañeza y el asombro de ver algo diferente, pero en el momento en el que me deje llevar y decidí entrar en el juego que me proponían me lo pase muy bien, de hecho hacía tiempo que no me reía tanto y tan a gusto en el teatro.
Demasiado drama últimamente sobre las tablas, y que refrescante es cuando encuentras una comedia en el camino.

Y así es como por fin he conocido lo que es Pabellón 6, tanto tiempo después de oír hablar de ello, al fin he visto una obra montada y estrenada allí. Un montaje de los tantos en los que han estrenado y en los que están trabajando.

Un lugar de experimentación, creación y libertad dentro de Bilbao, y que tiene todo lo que yo busco en escena. Todo lo que a mí me hacer amar al teatro. Y Ramón Barea es uno de sus creadores.
Así es como se avanza y arriesga. Y así es como se gana.