Cine: Una semana en Córcega ( de Jean-François Richet) ______________ El paisaje no estaba mal.

Esta vez me voy a ahorrar el escribir que escena es la mejor de la película, o cual es su mejor frase como hago otras veces . No dudo que todo lo malo tiene algo bueno, pero no voy a sacárselo a esta, porque hacía mucho tiempo que no me encontraba con una historia tan repulsiva como esta que presenta Una semana en Córcega.

Este verano me acerque a un cine de París con la esperanza de pasar un buen rato con la película de Richet, al fin y al cabo parecía una comedia ligera con dos actores muy interesantes: Vicent Cassel y Francois Cluzet. Nada hacía presagiar lo que estaba apunto de ver.
La historia de dos amigos cuarentones que viajan a Córcega a pasar una semana en verano con sus hijas adolescentes no es una historia nueva en el cine, lo diferente de esta, es que decide cruzar los límites hasta no verlos ni a lo lejos.
Que una de las jóvenes se enamore del personaje de Vicent Cassel es aceptable, a los quince años es normal sentir y experimentar, pero que este señor se acueste con ella en una escena de playa que con  un par de planos más específicos hubiesen sido de una película pornográfica, si es traspasar el punto simpático.
A partir de ahí esta adolescente se convertirá en una quinceañera heredera de Glenn Close en Atracción fatal, mientras que el personaje de Cassel jugará a ese juego de no quiero, aléjate pero en el fondo si. Esto, queridos amigos, en la realidad es prácticamente un delito. En la película es sexy y picante ( nótese la ironía).

Si todo esto de representar a quinceañeras como Lolitas que han pasado por Mujeres hombres y viceversa no fuese lo suficientemente malo, tenemos al padre de la susodicha en cuestión, interpretado por Cluzet, que se vuelve loco tratando de averiguar quien se ha acostado con su hija, algo que evidentemente tiene enfrente, por lo que el espectador no puede más que pensar que es idiota. Otro punto negativo a sumar a todos los anteriores.
Ni el talento de Cluzet salva al personaje, que aquí hace uno de sus peores trabajos, una pena para un actor de su talento.

Y para terminar , la historia. Esa historia que no sabe a donde va, que quiere contar, ni hacia donde quiere ir ( ¿alguien entiende algo al final?) ... eso sí....muy bonita la fotografía. Que es lo mismo que llamar a una persona poco agraciada, elegante. Es la manera suave de decir, que la película es muy mala.

Mi abuela de París que también la había visto, me dice que exagero un poco, que no es para tanto..... que al fin y al cabo el paisaje no estaba mal.
Pues eso..... el paisaje no estaba mal.

Unos puntillos antes de terminar:

- Espero que Cassel y Cluzet aceptasen esta película por dinero, por una apuesta, por pasar unos días en Córcega, por lo que sea menos por el guión. Y que sacasen un buen sueldo en ella para poder trabajar en cosas mejores y más estimulantes.
- Lola Le Lann, la protagonista quinceañera de la película que se enamora de Cassel, es la versión de  Jesús Castro francesa. Bellísima, cuerpazo .... y una actriz horrorosa.
- Es terrible que en pleno siglo XXI, sigamos jugando en el tema sexual con el que un no es en el fondo un si, disfrazado de buen rollismo, lo hace todavía más terrible.
- No se puede escribir peor un personaje adolescente como el de esta película. IMPOSIBLE.
- ¿ La chavala se depila en plena puerta del jardín? ¿ En serio?
-¿ Alquile puede explicarme a quién se le ocurrió la historia de la tumba?¿ Que drogas había tomado cuando lo escribió?
- No solo las adolescentes salen mal paradas de esta historia.... las mujeres o ex mujeres de los protagonistas, aunque solo salgan por teléfono son un horror también.
- ¿ Cluzet haciendo un personaje de cuarenta y tantos? Eso es tirar mucho para abajo.