sábado, 12 de septiembre de 2015

Cine: Ma ma ( de Julio Medem) __________________Radiografía de Penélope, cruz de una estrella.


Es la primera vez que me ocurre esto, pero no quiero opinar sobre lo que me ha parecido la última película de Julio Medem.....por respeto.
Respeto al esfuerzo que creo honesto, en acercarse a un tema tan delicado y difícil de tratar como es el cáncer de mama. Respeto por la lucha de esa mujer que muestra la película, sea cual sea mi opinión sobre ella.
Hay algo que me paso al salir del cine ayer por la noche, y no era solo no tener muchas ganas ni interés en comentar lo que había visto en pantalla, sino que se instaló en mí una especie de desasosiego que me impide tratar demasiado la película. Porque lo que trata es algo que les ocurre a un millón de personas en el mundo, y el sufrimiento, dolor, miedo, pánico, ansiedad, frustración y shock que sufren no merecen que yo entre a valorar si esta película cuenta bien, mal o con sensibilidad su historia. La crítica especializada ya ha sido bastante dura con ella, no voy a aportar mi grano de arena a ello.
Si a cualquier mujer ( o cualquier hombre) al que le diagnostican esta mierda de enfermedad llamada cáncer, encuentra algún tipo de alivio, inspiración o conexión con la película de Julio Medem, bienvenido sea. Mi análisis de ella es secundario frente a eso.

Eso sí, hay algo que si me permite hacer esta película y es analizar a su protagonista.... Penélope Cruz.

Esa actriz que vive en una ruptura entre público y crítica/ industria cinematográfica desde hace años. Esa mujer que a pesar de haber ganado un Oscar no parece conectar con el espectador.

Desde hace unos días y comentando con mi entorno que iba a ver la última de Medem, les pregunté que les parecía la actriz madrileña. Es interesante, todos contestaron lo mismo: No les gusta. TODOS.
No les gusta como actriz, ni consideran que sea equilibrado el éxito que tiene con su talento.
Me resulta curioso todos estos comentarios, porque en contraposición es una actriz de la que directores, productores y compañeros hablan maravillas. Es considerada entre ellos no solo la actriz más internacional ( que es cierto que lo es), sino una de las actrices españolas de más talento.
Sinceramente no creo que sea un tema de peloteo, creo que Cruz es probablemente una persona amable con la que sea fácil trabajar.

Yo que pertenezco más a la primera corriente, pero que hace tiempo que me reconcilié con su situación, después de muchos años si entender por qué tenía tanto éxito no creo que sea mala actriz, creo que es una interprete de un solo registro, uno que conoce y maneja de manera notable y que culminó en aquella obra maestra llamada Volver de Pedro Almodóvar.
Su Raimunda me parece uno de los mejores personajes femeninos que se han escrito nunca en el cine. Una maravilla.

Pero reconozcamos que era un personaje escrito a su medida, Pedro fue un modisto que diseñó un traje mayor gloria de la de Alcobendas. Cogió lo que Penélope sabe hacer bien y le dio forma, con toda la magia de la que él es capaz,  en un personaje para la historia.


Pero la actriz madrileña no sale de este registro. Sus personajes son siempre mujeres que conocen el dolor ( palabras literales de la interprete), pero que luchan por salir adelante. Siempre mujeres con la lagrima en el rabillo del ojo, pero que no se quedan tiradas en la cama sin hacer nada.
Y así, película tras película. Nada nuevo, ningún personaje más arriesgado, ninguna mujer con malas motivaciones, ninguna que tenga más dimensiones... nada.
Eso sí, la cámara la adora. Es la definición perfecta de fotogenia.

Sin ser una mujer impresionantemente guapa, cuando le pones una cámara delante es como si fuese la más bella del reino. Y eso, en el mundo del cine lo es todo, puedes ser la mejor actriz, con los mayores registros que si no hay fotogenia no hay cine ( mi maravillosa Blanca Portillo es el mejor ejemplo), puedes ser una actriz limitada y tener fotogenia que el cine se abrirá ante ti con los brazos abiertos ( Elsa Pataky es el ejemplo).

Si hay algo que hay que reconocerle a Cruz es su capacidad para venderse, ninguna actriz lo hace mejor que ella actualmente. Portadas, diseñadores, campañas publicitarias... ella esta en todos esos medios como una estrella. De este tipo que los periodistas se pelean por entrevistar, las que los paparazzi siguen por medio mundo para fotografiar.
En eso sí, Penélope es la mejor.
De hecho, en la promoción de Ma ma ha hecho tres portadas de tres de las publicaciones más importantes que puede tener el mercado español. Vogue, El país semanal y Fotogramas. Ha sido entrevistada en los programas más importantes de radio , y un especial con Iñaki Gabilondo en canal +. Ahí es nada.
Esto solo se da con ella. Porque es lo que ha vendido y en lo que ha triunfado. La estrella.



Este año la volverán a nominar ( y puede que incluso a ganar) el Goya a mejor actriz. Le caerán otras tantas nominaciones. Porque a la industria le gustan las estrellas, las necesita.

Pero el público no conecta con ella. Quizá porque hace tiempo que descubrimos que no era honesto lo que Cruz nos vendía... no es una gran actriz, es una gran estrella. Puede llenar portadas, pero la gran mayoría de las películas en las que participa, son vehículo para su propio lucimiento, parece eclipsar las historias en las que trabaja, no porque no sean buenas sino porque están hechas para su lucimiento en detraimiento de la historia o compañeros. Solo Pedro Almodóvar ha parecido saber equilibrar a la estrella dentro de la película. Los demás directores, parecen solo capaces de sacar a la protagonista/estrella. Y eso no es lo mismo que ser actriz. Mucho menos ser una de las mejores.



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