Una pequeña propuesta.

¿ Hola ? ¿ Hay alguien por ahí? ¿ Seguimos todos vivos después de la campaña electoral, las elecciones y los análisis post electorales? ¿ Ya ha pasado la tormenta?

Pues sí, parece que sí. Después de unas semanas en la que nos han prometido el oro, la mirra y hasta el incienso, ahora entramos en otra fase de negociaciones y acuerdos.
Y todo este tiempo de enchufar la radio y escuchar tertulias políticas o de encender la tele y ver agrios debates políticos, me han hecho pensar... ¿ Cuantas películas españolas hablan de la politica actual? La respuesta... 0.
Quizás el ultimo acercamiento ha sido el que ha dado Isaki Lacuesta con su película Murieron por encima de sus posibilidades, pero trataba más sobre una venganza hacia los gobernantes, sobre ajustar cuentas, que un retrato desde dentro de la política.

También esta esa serie fantástica, que sí trataba los bajos fondos, llamada Crematorio. Con un Pepe Sancho corrupto hasta el alma.
Pequeño inciso: Echo muchísimo de menos el trabajo de Pepe Sancho, que pena tan grande que se fuese en su mejor momento. Y me queda la espina clavada de no haberle visto en teatro. Grande Sancho, muy grande.

Vale, dos cosas en los últimos 4 años. Que yo sepa. Y no me digas que el tema político por estos lares no da para una película. O para dos. O una saga entera.
Creo que es necesario que la cultura toque lo que esta pasando en el poder. La corrupción y la malversación de fondos debe ser tratada desde la cultura.
El teatro ya lo está haciendo. En concreto, Alberto San Juan ( como no, grande como siempre) se ha sacado de la mango una obra llamada Ruz-Bárcenas, en la que no ha tenido ni que escribir el guión. Solo ha cogido la transcripción de la declaración del ex tesorero del PP frente al juez Ruz y lo ha llevado al escenario.

Esto es a lo que me refiero.
Como público necesitamos que nos hablen sobre lo que está ocurriendo. Lo que vemos en el telediario y nos parece una tomadura de pelo.
Necesitamos que se nos cuente desde dentro, no con guiones panfletarios, sino con la intención de aclarar, de arrojar luz y de retratar la realidad.
Es más yo tengo una propuesta.

Una película que trate sobre como una persona entra en el poder y empieza a ver dinero fácil alrededor. Y quiero saber que pasa con su familia, si lo sabe o no lo sabe. Si cuando entra dinero prefiere mirar hacia otro lado. Si condena lo que hace la persona a la que quiere, o decide ir con el ser querido ( y con el dinero) hasta el final. Tocar también el entorno de la corrupción. Todas sus aristas.
Hay un millón de puntos de vista para contarlo, pero de verdad que es necesario hacerlo.

En mi cabeza, ya tengo hasta los directores ideales para hablar de estos temas.
Daniel Monzón ( director de Celda 211 y El niño) o Imanol Uribe ( director de Días contados) serían fantásticos.
O Enrique Urbizu. Anda que no sería perfecto al director de No habrá paz para los malvados, dirigiendo una película sobre la corrupción actual en España.

Venga ya, en otros países ya habrían hecho todo tipo de historias con el material que hay en la actualidad.
No hace falta más que abrir un periódico o ver un telediario para tener varios guiones.
Y tendría público. Estoy convencida de ello.
Así que, por favor... que no nos coman la tostada. Aquí hay mucho por contar. Por desgracia.