miércoles, 27 de mayo de 2015

Serie: Allía abajo 1x08 _____Análisis del capitulo. Y sí, he recuperado esta serie.


Vale, vale,vale... Ya sé que hace unas semanas dije que Allí abajo no merecía la pena, que estaba sembrada de tópicos y que no los desarrollaba bien. De hecho me quedé en eso. Y tras un par de capítulos decidí dar carpetazo y no seguir con ella.

Pero fíjate que no hay nada como trabajar con mujeres a las que le gusta reírse y que no me toman muy en serio en esto de las series,  por lo que hace cosa de unos días me insistieron en que Allí abajo había mejorado.
Yo al principio puse los ojos en blanco y les conteste que eso no era posible. Que la serie era un reguero de tópicos entre vascos y andaluces y que la historia no tenía más salida.
Ni Rita ni Zuri hicieron mucho caso de mis criticas ( y yo que se lo agradezco), y me dijeron que lo intentase. Por lo menos para reírme un rato.
Sinceramente no las tome muy en serio....

Pero como tengo mucho cariño a estas chicas con las que trabajo todos los días 8 horas diarias, me dije.... ¿ Por qué no? Total, una segunda oportunidad se la merece toda serie.

El fin de semana le eche un ojo por encima a los capítulos que me faltaban por ver. Desde el 3 hasta el 7 vi la introducción, esa parte en la que dicen... Anteriormente....y me di por enterada hacia donde habían ido con la la historia. Y anoche me senté en el sofá dispuesta a tener paciencia y ver que pasaba y...
Sorpresa, sorpresa... Era cierto eso de que la historia había cambiado. Y por lo tanto... había mejorado.

Ha dejado de ser una serie sobre tópicos para abrazar lo que yo creo debería haber sido desde el principio, una comedia romántica, amable y de enredo sin prejuicios.
La historia ya no se apoya totalmente en los clichés entre vascos y andaluces, ahora la historia es principalmente la de Iñaki, tratando de adaptarse a sus nuevas circunstancias y a sus nuevos sentimientos.

En el capítulos 8, Iñaki acaba de comprar el bar de la clínica en la que esta ingresada su ama, y tendrá que poner orden entre Rafi e Isabel. Parte de lo mejor del capitulo de anoche estaba en el intento de esta pareja por entender a su nuevo jefe, un Iñaki que sabe la locura que ha supuesto comprar un bar por una mujer que a día de hoy no le corresponde.
A día de hoy...

Y es que si hay algo que funciona y muy bien, es la historia entre Carmen e Iñaki, lo que se intuía en los dos primeros capítulos se ve claramente en el de anoche, María León y Jon Plazaola tienen química. Y eso se traslada en querer saber que va a ocurrir entre ellos. En interés por su historia.
En el capitulo de anoche, Iñaki ya tiene claro que es lo que siente, pero como toda comedia romántica la chica está pensando en otro, en este caso un médico con el que ha salido durante una temporada.
Por lo que está encima de la mesa el triangulo amoroso.
Bueno, triangulo amoroso quizás es un decir, porque el médico Rober es un personaje tan desagradable y tan poco atractivo que hace un poco fallido que el personaje de Carmen tenga dudas.
Creo que hubiese mejorado la historia y hubiese creado más tensión que Rober fuese más interesante.

Los que han mejorado como el buen vino son el grupo de la cuadrilla y el de las enfermeras.
Lo que en los dos primeros capítulos era un desastre, ahora son el motor de la comedia. Y eso me gusta mucho.
Que estos dos grupos estén ahora mejor escritos, que sean parte de la historia sin tener que recurrir todo el rato a chistes fáciles sobre norte- sur ha sido un acierto.
Anoche me reí mucho con esa cuadrilla, que ahora sí, son lo que yo veía en Vaya semanita. Torpes con las palabras y las emociones, entrañables, mete patas, cobardes... Todo junto funciona bien.
Y Gorka Aguinagalde.... Mi gran Gorka, ahora sí, demuestra lo grande que es.
Esa escena de anoche en la que reconoce haber sido infiel a su mujer y el momento de llamar a la andaluza con la que tuvo el desliz hablando contra la pared.... Ese es el grandísimo Gorka en estado puro.
Las enfermeras también ha pasado a ser un engranaje más, no las que tenía que hacer la broma de turno cuadrase donde cuadrase.
Ahora son divertidas, nobles y forman un equipo. No son las que cuentan el chiste para hacer reír sin más. Están integradas en la historia.

Pero lo mejor es el trabajo de Jon Plazaola. Su Iñaki, ese que anoche arrastro todo el episodio un enfado por unos sentimientos no correspondidos, cae bien en toda circunstancia, porque es noble, y amable. Se entiende la situación tan surrealista por la que esta pasando, pero en vez de quejarse y lloriquear por todas las esquinas ha decidido adaptarse.
Jon parece apostarlo todo en su trabajo, cargar la serie a sus espaldas y convertirse en la columna vertebral de Allí abajo. Algo sorprendente porque la que parecía destinada a ser la estrella de la historia era María León.
Pero no, es Jon quien se ha convertido en el personaje a seguir.
En el capitulo de anoche, él fue el mejor

Pero como no todo es oro, la serie sigue teniendo unos fallos muy grandes y es que a parte de la duración, que es un fallo de todas las ficciones que se hacen por aquí, que durar una hora y cuarto es matador para que una historia funcione,  muchos personajes no funcionan, esa Nekane no me acaba de convencer. Tampoco el médico, ni el celador. Y muchas veces el guión se desparrama un poco en sus historias.

Pero aun así, va a ser que  Zuri y Rita tenían razón. Allí abajo a mejorado. Mucho. Sorprendentemente. Yo desde luego, veré el capitulo 9. Quiero saber que va hacer Maritxu ahora que está despierta...



Frases grandiosas de anoche:

- Si te llega a gustar una granadina, te compras la Alhambra.
- Después de esta carta, no escribo ni la lista de la compra.
- Uno echa los órdagos cuando tiene cartas y tu no tenías ni un as.
- Muy bien ahí, más vasca que nunca te he visto.
- Se te ha colado otro gallo en el corral, Rober.
- Estos andaluces son como el flamenco, muy sufridos.





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