jueves, 13 de abril de 2017

Cine: Nieve negra ( de Martin Hodara)_______ La cabaña del horror.

Lo mejor de la película: Escuchar o ver a Federico Luppi en cualquier circunstancia siempre es un enorme placer. El paisaje salvaje, frio y arisco encuadra muy bien la historia.

El momento de la película: Salvador ( Ricardo Darín) deja salir la rabia acumulada durante años de soledad con una piedra en la mano.
La frase de la película: - Hace mucho tiempo que quiero pedirte perdón. Marcos ( Leonardo Sbaraglia)

Nieve Negra era una películas que esperaba con ganas.
Protagonizada por varios de los actores más conocidos y reconocidos de Argentina, suponía el primer encuentro en la pantalla entre dos de sus mayores estrellas Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia .
Completaban la terna Dolores Fonzi y Federico Luppi. Laia Costa ponía el rostro español.
Drama familiar envuelto en suspense, la Patagonia como marco de fondo.
¿ Qué podría salir mal? ¿ Qué podía fallar si los ingredientes eran de primera calidad?
TODO.
Podía y falla todo.
Voy a pasar por alto que Darín no sabe si va o viene hasta tal punto que su caracterización no es lo peor del personaje y que Sbaraglia nunca había estado tan plano.
Pasaré por alto que Dolores Fonzi no es que este desaprovechada, es que directamente no cuenta para nada y que Luppi pasaba por allí, me centraré en lo mal dirigida que está y en una historia que empieza siendo desconcertante, para ir desinflándose hasta convertirse en absurda.
La llegada a la Patagonia de Marcos ( Leonardo Sbaraglia) con su mujer Laura ( Laia Costa) para enterrar al padre del primero y tramitar la herencia hace que se destapen todos los secretos familiares y los enfrentamientos enterrados.
La cabaña en la que lleva viviendo los últimos 30 años el hermano mayor Salvador ( Ricardo Darín) y los terrenos en los que está instalada son del interés de unos holandeses que ofrecen a los hijos del difunto mucho dinero para comprársela.
Con la hermana Sabrina ( Dolores Fonzi) encerrada y sin poder decidir, será Marcos el que trate de convencer a Salvador de que es mucho lana la que está en juego y es la oportunidad para empezar de cero.
Pero en esas montañas nevadas hay mucho drama familiar enterrado y como los lobos hambrientos que aparecen en varias ocasiones durante todo el metraje, tienen muchas ganas de salir a morder.
Las transiciones del presente al pasado y viceversa no están logrados, no hay sentido en los cortes temporales ni crean la tensión que a priori deberían causar, como espectadora ya he entendido que algo ocurrió hace años pero para cuando estalla en pantalla la verdad, no me interesa nada.
Es más, el ritmo es tan desconcertante que en vez de crear tensión genera confusión.
El gran error del guion está en equivocar los silencios con profundidad, no se trata de que la falta de palabras y las miradas lánguidas den mayor interés a la historia es que los cimientos son tan flojos que para cuando llegamos al techo del epilogo nada se soporta.
Esperaba que el enfrentamiento entre Darín y Sbaraglia fuese por lo menos estimulante, pero me tempo que sus personajes les tienen tan encorsetados que no da lugar a la química.
Los dos hermanos están tan desdibujados que sus motivaciones ( para uno el económico para otro las raíces) no les enfrentan, directamente transitan por caminos paralelos que no acaban de confluir.
Y luego está el personaje femenino, Laura de Laia Acosta que no solo es horroroso sino que resulta vergonzoso.
Empecemos primero por algo que todavía necesitamos denunciar a día de hoy.
La actriz Laia Costa tiene 32 años, Leonardo Sbaraglia tiene 47. No dudo del talento interpretativo de la primera pero no había ninguna necesidad para que hubiese estos 15 años de diferencia entre los personajes por lo que se podría haber cogido a una actriz de mayor edad, porque ya va siendo hora de que el cine supere estas barreras de hombres mayores con mujeres mucho más jóvenes.
Muchos dirán que qué más da, que no tiene ninguna importancia... El problema es que si la tiene, que se perpetúan una y otra vez los clichés de hombres mayores con mujeres jóvenes como modelo de pareja, y de actores con diferencias de edad en el que la mujer tiene que ser LA JOVEN.
Es más, en este caso probablemente le hubiese dado mayor consistencia una mujer de más edad para una Laura a la que Costa ofrece una frescura que la historia precisamente no necesita.
Segundo que Laura es durante el noventa porciento de la historia un frontón sin entidad propia para que los hermanos digan y expresen como se sienten ( de hecho de ella apenas sabemos nada) y cuando expresa sus necesidades es para quejarse.
Para cuando Salvador le pregunta ¿ Y tus necesidades qué? y ella toma el control, desencadena un drama que parece no ir con ella, y acaba colocándose como el personaje más egoísta y manipulador de toda la función.
Sus impulsos sinsentido solo son explicables por la apatía de un marido que no le cuenta nada y que la deja de lado que da como resultado una absoluta falta de química entre Costa y Sbaraglia.
La aspereza de la película, sus supuestos secretos intensos con ese final que resulta grotesco me resultan más dolorosos porque esperaba mucho y muy bueno de ella.
Trato de recordarme que hay mucha gente que ha puesto esfuerzo, trabajo y ganas en esta película ( no dudo que lo han hecho lo mejor que han podido) pero me temo que Nieve Negra no solo no llega a las expectativas que se le suponían, sino que acaba siendo una mala película.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu opinión. Pensaba ir, ya tengo claro que no.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igual en casa, una tarde de domingo...pero en el cine no creo que merezca la pena.

      Eliminar